Contribuyentes

viernes, 7 de diciembre de 2012

El asombroso viaje de Pomponio Flato




El galardonado escritor barcelonés Eduardo Mendoza lleva ya unas cuantas décadas deleitándonos con su producción. Quizá lo que más lo caracteriza son los buenos ratos que nos ha hecho pasar con algunas de sus obras, como El misterio de la cripta embrujada o la inmortal Sin noticias de Gurb

Por si no estaban suficientemente demostradas sus dotes para el humor y las tramas criminales, y lo que es más difícil, para combinar ambas cosas, en 2008 nos obsequió con un título que disipó toda sombra de duda. Nos referimos a El asombroso viaje de Pomponio Flato, una parodia de novela histórico-policíaca que a los devotos del mundo clásico nos interesa especialmente. 

En este libelo de 190 páginas, Mendoza nos cuenta las aventuras  -o más bien desventuras- que el ciudadano romano Pomponio Flato vive en su búsqueda de la sabiduría. Aquejado por una afección estomacal muy en consonancia con su cognomen, nuestro protagonista llegará a una pequeña ciudad llamada Nazaret. La penosa condición que lo arrastra allí lo obligará a ponerse al servicio de un curioso niño judío llamado Jesús, que trata de salvar a su padre, José, de morir clavado a una cruz que él mismo ha fabricado.

Para quienes sean menos duchos en el mundo antiguo, el autor incluye un pequeño apéndice destinado a aclarar los puntos más oscuros. El trabajo de documentación es tan preciso como cabría esperar. 

No es necesario decir nada más. Solo queda que os hagáis con la novelita y le dediquéis una tarde para la que no tengáis planes. La intriga y, sobre todo, la diversión, están garantizadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario